Las series se jugarían bajo un formato al mejor de siete partidos, esto es, el primer equipo que consiga ganar cuatro veces se llevaría las series.
En la temporada 1996-97, Michael Jordan lideró a los Bulls para conseguir un balance de 69-13 (victorias-derrotas).
En 1996–97, Utah estaba liderada por John Stockton y Karl Malone, que consiguieron un récord de franquicia con su 64-18.
En el partido quinto, Jordan anotaría 38 puntos a pesar de sufrir una enfermedad provocada por un virus estomacal que le hizo sufrir una alta fiebre, pero no impidió vencer 90-88 en el Delta Center.
Los Bulls volverían a casa con un 3-2 en la serie y gracias a una canasta de Steve Kerr y a un robo de Scottie Pippen que acabó con un mate de Toni Kukoč los Bulls ganaron la serie en seis partidos.