La propia industria petrolera emplea filtros para la producción, el bombeo y el reciclaje de petróleo.
Puede ocurrir una derivación del filtro si este está obstruido o el aceite se espesa debido al clima frío.
La carcasa se monta directamente en el motor o de forma remota con tubos de suministro y retorno que la conectan al motor.
Estas variables afectan a la eficacia, durabilidad y coste del filtro.
[8] Los filtros magnéticos utilizan un imán permanente o un electroimán para capturar partículas ferromagnéticas.
El aceite presurizado ingresa al centro de la carcasa y pasa a un rotor de tambor libre que gira sobre un cojinete que va sellado.
El rotor tiene dos boquillas que dirigen una corriente de aceite a la carcasa interior, donde posteriormente se hace girar el tambor.
La carcasa debe limpiarse periódicamente, para evitar que las partículas se acumulen, ya que un espesor excesivo puede hacer el tambor deje de girar.
Si la presión del aceite es insuficiente para hacer girar la el motor, puede accionarse mecánica o eléctricamente.
Decidir cómo de limpio debe estar el aceite es importante, ya que el precio aumenta considerablemente con la limpieza.
Una vez determinado el nivel de limpieza objetivo óptimo, muchos ingenieros se enfrentan al proceso de optimizar la ubicación del filtro.