Todos ellos tienen turbocompresor; algunos de ellos se venden en ciertos países con modificaciones para funcionar con E85 (etanol al 85%).
El interior de Saab 9-5, destacaba por su amplitud, mayor que su predecesor, donde el espacio para piernas y la anchura del vehículo aumentaron considerablemente.
Los acabados eran de alta calidad, cuidando hasta el extremo cualquier detalle.
Esta última tracción también estaría disponible para los motores 2.0 litros y los Biopower (con llegada en septiembre).
[3] Los niveles de equipamiento para el nuevo Saab 9-5, eran tres: Linear, Vector y Aero.