Desde la Colonia y conseguida la independencia se identificó la necesidad de un camino que conectara a Buenaventura con Cali.
Simón Bolívar le encomendó esa tarea al Coronel Eusebio Borrero en 1829, pero las dificultades económicas hicieron que él no pudiera cumplir con la orden del Libertador.
Con este apoyo a finales de la década de los 40s el ingeniero polaco Estanislao Zawadzky[3] dirigió los trabajos de exploración que indicaron que el mejor camino a seguir para atravesar la cordillera occidental era siguiendo el curso del río Dagua.
En 1873 se inauguró la vía y el resto del camino hasta Cali siguió siendo una trocha muy peligrosa e inestable, de dificultoso tránsito.
Actualmente, de la trayectoria de este ferrocarril, unas partes están reconstruidas (como Buenaventura – Cali – Palmira - Zarzal) aunque en precario o nulo servicio; otras desaparecieron físicamente o prácticamente (como Popayán - Cali), otras están en reconstrucción, con muchos y grandes problemas (como Zarzal - Cartago - La Felisa), otras nunca se construyeron (como Pasto - Popayán).