Fernando de Valdés y Llano
Cursó en su localidad natal las primeras letras, para ingresar en la universidad de Oviedo, donde se graduó en Derecho.Terminada su formación ocupó los cargos de inquisidor en Barcelona (1611), Zaragoza (1613) y Toledo (1623).Recibió rentas de dos canonjías, una en Zaragoza y otra en León.No llegaría a tomar posesión al fallecer un mes más tarde de su nombramiento.El sepulcro y monumento funerario de alabastro, construidos hacia 1647, son obra atribuida al arquitecto cántabro Diego Ibáñez Pacheco y al escultor gallego asentado en Cangas Pedro Sánchez de Agrela y están situados en el testero del lado del evangelio de la capilla mayor de la nueva iglesia colegial, construida entre 1639 y 1642,[3] con el siguiente epitafio: