Le sucedió en sus títulos su hijo mayor Manuel.
Tras la contienda el Rey Fernando VII lo nombró gentilhombre grande de España con ejercicio y servidumbre y, en el año de 1819, le encomendó la Embajada extraordinaria a la corte de Dresde, para pedir la mano de la princesa María Josefa de Sajonia y, en tal condición, negoció el matrimonio del Rey con la Princesa María Josefa.
[2] Miembro de la Masonería (su apodo era “Cincinato”), durante el Trienio Liberal se adscribió al movimiento político triunfante y fue designado Jefe político de Madrid.
Fue, asimismo, uno de los impulsores, en esos años, del Ateneo Español.
Al fracasar el movimiento político liberal en 1823 fue represaliado por el Rey que le retiró la llave de Gentilhombre por el llamado Decreto de Andújar.