Canarias Libre tendría, sin embargo, escasa incidencia, y apenas se organiza fuera de la isla de Gran Canaria (si exceptuamos algún pequeño grupo que se coordina en Tenerife, en el que destaca el abogado laboralista Antonio Cubillo).
Debido a su activismo político, en 1969 es suspendido del ejercicio de la abogacía.
En 1968 alcanzan notoriedad sus discrepancias con la línea eurocomunista defendida por la dirección del PCE, especialmente su secretario general Santiago Carrillo, y con los nuevos dirigentes del partido en Canarias, respresentados ante todo por José Carlos Mauricio.
En 1977 las Células Comunistas se coaligarán junto con otras organizaciones para formar primero Pueblo Canario Unido (PCU) y luego, en 1979, Unión del Pueblo Canario (UPC), coalición por la que será elegido diputado en las elecciones generales de aquel año.
En 1989 abandonó el PCPE, y un núcleo central de las antiguas Células Comunistas en Canarias se reconstituyó de facto para decidir ocasionalmente sobre sucesivas colaboraciones con otras formaciones y candidaturas; por ejemplo, en 1992 participó en Izquierda Unida, colaboración que suspendió prontamente, otra vez por decisión colectiva.