Felipe del Palatinado

Cuando en 1448 nació el tan esperado sucesor al trono, ella le puso en honor del santo el nombre de Felipe.

A causa del nacimiento del Príncipe, San Felipe de Zell llegó a ser en la región el patrón de la bendición de los niños que se deseaban y no lograban ser concebidos.

A la edad de un año Felipe quedó huérfano y se le puso bajo la tutela de su tío Federico, quien más tarde lo adoptó.

Al morir su padre adoptivo en 1476, se convirtió en Elector.

En 1499 heredó las posesiones de las ramas del Palatinado-Mosbach y Palatinado-Neumarkt.