Feijoo (apellido)

[1]​ Cantidad de individuos por concejos El apellido se encuentra presente hoy en la península ibérica y también en Hispanoamérica.

El apellido pasó a Hispanoamérica con la Conquista y al Río de la Plata también con la Gran Inmigración que se produjo entre la segunda mitad del siglo XIX y la primera del XX.

Este origen gallego se determina en la provincia de Orense, y más precisamente en tierras de Celanova, donde existieron hasta tiempos modernos casas nobles, como la del mayorazgo del Codesal.

[8]​[9]​ El lema "denota sangre de reis" reitera la quintilla gravada en la orladura del blasón de don Feijoó de Prado, en su monumento sepulcral en una capilla del monasterio de Celanova: Tomando ello en consideración, el campo original del blasón pudo no haber sido gules, sino el poco frecuente sanguíneo, más tarde confundido con el mucho más difundido gules.

El "don" -tratamiento luego generalizado, pero muy restringido en su origen- indicaría que este conde Tibalte sería un noble importante y poderoso y los bezantes -en cuanto moneda bizantina en un tiempo en que la economía no era dineraria y el circulante escaso- indicaría la riqueza del conde, la que le permitiría solventar su propia mesnada de caballeros.

Si bien en sus inicios los blasones fueron individuales, en la heráldica española el cambio de esmaltes suple muchas veces la función que los lambeles cumplen en la francesa e inglesa para identificar las diferentes ramas del linaje.

Y si los tales roeles o los tales bezantes no fueran sino las simples habas invocadas en la mencionada quintilla sepulcral[4]​ estas explicarían que familias orensanas y portuguesas hayan adoptado el mismo diseño pero con roeles de sinople sobre campo de plata, omitiendo espada y lema.

El rey Bermudo no logró reunir un ejército para enfrentarlo, por lo cual debió conformarse con hostigar su retirada haciéndosela lo menos confortable posible.

En él están los apellidos Araújo, Feijoo, Ortigueira, Mosquera, Cismero, Figueiroa, Nóvoa y Sarmiento.