Federico sucedió a su padre a los once años junto a sus hermanos Guillermo II de Meissen el Rico y Jorge de Meissen, y su primo Federico IV de Meissen el Pacífico, hijo de Baltasar de Turingia.
Desde joven se distinguió como guerrero, de donde procede su sobrenombre, y participó en la expedición de los Caballeros Teutónicos contra los lituanos y el rey Wenceslao IV de Bohemia.
Federico también fue un gobernante culto y en 1409 fundó la Universidad de Leipzig.
Se unió al bando del emperador Segismundo del Sacro Imperio Romano Germánico durante las guerras husitas y por sus servicios fue recompensado el 6 de enero de 1423 con el Ducado de Sajonia-Wittenberg y el condado Palatino de Sajonia, tras la muerte del último ascanio, Alberto IV de Sajonia.
Con esta adquisición, los territorios de los Wettin crecieron en gran medida y sus Estados comenzaron a ser de los más poderosos dentro del Sacro Imperio Romano Germánico.