La localidad está situada en el límite norte del término, y se encuentra conurbada con Benifairó de los Valles.En 1473, el rey Juan II constituye un señorío, con jurisdicción alfonsina y el tercio diezmo, en el que se integra Faura con Rubau y Almorig.En época medieval la alquería estuvo amurallada, aunque hoy apenas quedan restos.[2] Durante la II República y la guerra civil española se configuró como un reducto de la izquierda, motivo por el cual sufrió una fuerte represión en la posguerra.Para la mitad del siglo XIX la población era de 1308 habitantes.El descenso de la superficie agraria útil en los últimos años obedece a la reconversión en suelo urbano-industrial y en la ocupación de las infraestructuras viarias.