[1][2] El término "lutolita" también se usa para describir rocas como calizas o dolomías que están compuestas predominantemente de limo carbonatado.
Históricamente,[5] las lutolitas han recibido menos atención de los petrólogos que las areniscas.
La lutolita parece arcilla endurecida y, dependiendo de las circunstancias en las que se formó, puede mostrar grietas o fisuras, como un depósito de arcilla secada por el sol.
Un estudio de Lokier y Al Junaibi (2016)[3] ha destacado que los problemas más comunes que se encuentran al describir una lutolita es estimar incorrectamente el volumen de "granos" en la muestra; es decir, identificarla erróneamente como una arenisca de matriz arcillosa (o al revés).
Esta definición fue reformulada por Embry & Klovan en 1971,[12] fijando un tamaño de grano inferior o igual a 30 μm.