Su reputación como jefe militar fue atacada por la facción que apoyaba a Paul von Hindenburg.
Al contrario que Moltke, Falkenhayn utilizaba tácticas mucho más elaboradas y cuidadas.
[3] Falkenhayn fue enviado al frente transilvano, frenando rápidamente el avance rumano.
Sin embargo, en octubre fue derrotado por el general Edmund Allenby y perdió la ciudad santa de Jerusalén en diciembre.
Después de estos fracasos, Falkenhayn decidió dimitir y fue sustituido por Liman von Sanders.