Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso
En el año 1952, la facultad contrató al arquitecto chileno Alberto Cruz y al poeta argentino Godofredo Iommi (entre otros), quienes imprimieron su particular visión de la arquitectura, y formularon las bases, que generaron el desarrollo actual de la aproximación a la arquitectura que presenta la facultad.Si bien, la Corporación Cultural Amereida y la facultad, en estricto rigor, son entidades independientes entre sí, la estrecha relación que poseen, dado que la mayoría de los profesores de la facultad son miembros de la corporación, y los trabajos que en la Ciudad Abierta realizan los alumnos y profesores, vuelve prácticamente imposible hablar de una sin mencionar a la otra, ya que ambas establecen una relación simbiótica.La arquitectura realizada y fomentada por la facultad, ha producido en la "Ciudad Abierta" obras controvertidas, tanto por el uso de los materiales, como por la forma y características de los espacios creados, un ejemplo son las "Hospederías" (denominadas así por la misma facultad), cuyo estilo ha sido también catalogado como deconstructivismo, arquitectura orgánica y arquitectura regionalista, sin embargo, debido a que su génesis no aloja nada en común con estos movimientos, sino que aboga por un aproximación completamente diferente a la arquitectura, la comparación no ha podido ser fundamentada con éxito.En el ámbito social y político, en esta escuela se realizó la primera movilización a nivel nacional del proceso conocido como Reforma Universitaria de 1967, cuando el 15 de junio de ese año los estudiantes iniciaron una toma, con el apoyo decidido de los docentes, solicitando cogobierno, "universidad abierta" y que el rector fuere elegido por los académicos, no por la jerarquía católica.El movimiento alcanzó sus principales objetivos en pocos días, y fue replicado en muchas otras universidades del país en los años siguientes.