Ritoque

Según Benjamín Vicuña Mackenna, autor que ha errado celebremente en materia de toponimia (como su traducción del "Cerro Huelén" como dolor en mapudungún), Ritoque significaría frente a la boca, por referencia a la ubicación de esta costa, que se oriente en términos generales mirando al Sur (al SW más precisamente) lo que permite apreciar desde ella las inmediaciones de la desembocadura del Río Aconcagua.

[1]​ En el Diccionario Geográfico de Francisco Astaburuaga explican que el nombre se forma de riltro, derecho, y la partícula modificativa que, denotando un espacio o tirada recta por la playa del mismo lugar.

Considerando la ubicación del sector poblado, la proximidad al Estero Mantagua, y su conexión vial (Ruta F 30E), se encuentra más bien enmarcado dentro del (o más cercano al) sector Mantagua, pero la propiedad de la Ciudad Abierta se adentra profundamente en las Dunas de Ritoque.

Este ferrocarril, levantado en las primeras décadas del siglo XX, en tiempos pasados comunicaba Quintero con el interior, a través de una línea que empalma con la red ferroviaria en la estación de San Pedro, en el valle del Río Aconcagua.

Esta laguna aparece consignada con el nombre "de Ritoque" especialmente en fuentes antiguas.

Así la registra en el libro que le dedicó a esta zona en 1874.

Esta punta es usada como mirador, al que se accede a través de un sendero.

La mayor de estas rocas secundarias, al SE, tiene, como las otras, una superficie fracturada y baja por la que se cuelan las olas, con un dimensión irregular que no supera los 65 x 30 metros en sus medidas máximas.

Las dunas libres en general están desiertas en lo que se refiere a flora notoria.

Las dunas estabilizadas albergan alguna variedad de especies, que incluyen vautro Baccharis concava y chagual (Puya chilensis) en su fase longitudinal, mientras que las onduladas aguantan matorrales y hasta bosque esclerófilo.

Hacia el interior esta pradera toma la forma de un lomaje suave, que va bajando su elevación.

Tras este bosque vuelve aparecer la pradera más al norte, acercándose a Quintero, donde es ensuciada por basurales clandestinos.

A estas alturas, vecinas del área denominada Arrayanes, que ahora ocupa en parte la extensión del aeropuerto local, la ciudad de Quintero se encuentra con el campo en el barrio arrabalero también denominado "Ritoque", puerta de entrada por el norte a la playa del mismo nombre.

Se trata del denomindo "Sur" o "surazo" (más exactamente un viento del SW), que se percibe sin abrigo, o a barlovento, en la Playa de Ritoque, la costa de farallones y las elevadas planicies costeras que se extienden más al norte de la Punta Ritoque.

O el "Norte", que viene de sea dirección y se asocia popularmente a las tormentas.

Estos dos últimos vientos son considerados por la población local indicativos de inestabilidad, mal tiempo y peligro para las actividades pesqueras.

En cuanto a las corrientes litorales, que son fuertes y potencialmente peligrosas en la playa y el farallón, estas golpean diagonalmente la costa siguiendo una orientación predominante de SW a NE.

Benjamín Vicuña Mackenna
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