Factores de coagulación recombinantes

La cascada está controlada con inhibidores para evitar la solidificación de toda la sangre del cuerpo.

La terapia para mejorar la hemostasis es muy rara, solo se utiliza en casos en los que el proceso es defectuoso como en casos de hemofilia, de tratamiento excesivo con anticoagulantes o cuando hay hemorragias o menorragias.

En general los medicamentos que afectan la hemostasis lo hacen en:[2]​ La vitamina K se utiliza principalmente para el tratamiento o prevención de hemorragias en casos que se han administrado muchos anticoagulantes o cuando existe una deficiencia en el cuerpo.

Es utilizada en el tratamiento de trombosis venosa y embolia pulmonar, así como para tromboembolismos frecuentes.

Es eliminada por el sistema retículo endotelial y en menor proporción es excretada por vía renal.

En trombocitopenia, úlceras pépticas, desórdenes cerebrovasculares, endocarditis bacteriana, hipotensión severa y várices esofágicas.

La lepirudina bloquea en concreto una sustancia llamada trombina, que es fundamental para el proceso completo de la coagulación sanguínea.

Lepirudina se utiliza para anticoagulación en pacientes adultos con trombocitopenia inducida por heparina (TIH) tipo II y enfermedad tromboembólica que requiere medicamentos antitrombóticos inyectados.

Mientras se administren conjuntamente, monitorizar hasta llegar a un INR dentro del rango deseado.

[3]​ Fue el primero en llamar la atención (1984), debido a la alarmante propagación del VIH entre la comunidad hemofílica.

Su producción fue compleja y requirió de la adición del factor von Willebrand (vWF) para eliminar el suero bovino.

[5]​ Se produce en células CHO; se ha encontrado que la alta producción de vWF en células CHO genera multimerización de factores maduros e inmaduras y que coexpresar furina tiende a corregir el problema.

[4]​ Funge como una glicoproteína multimérica adhesiva y acarreadora del factor VIII en la sangre.

In vitro esta unión es muy alta, pero in vivo es todo lo contrario (solo el 2% está ocupado), esto se debe a que el colágeno VI genera un cambio conformacional que disminuye la afinidad por este factor.

Los pacientes tratados con concentrados de factor VIII:C pueden desarrollar hipersensibilidad a las proteínas del ratón, dado que los anticuerpos monoclonales de ese origen se utilizan en la purificación del factor VIII:C. Para ambos factores: al no existir pruebas concluyentes se recomienda no usar en mujeres embarazadas a menos que el beneficio para la madre supere el riesgo potencial para el feto.

En este caso se requirió clonar y expresar conjuntamente la furina y agregar vitamina K para que la glicosilación fuera eficiente, ya que sin ellas la producción era alta, pero la glicosilación muy baja.

Como cualquier producto proteico por vía intravenosa es posible que se presenten reacciones alérgicas o de hipersensibilidad que incluyen dificultad para respirar, hipotensión, opresión precordial, prurito, urticaria, rash cutáneo, shock anafiláctico, escalofríos, fiebre, mareos, cefalea, hormigueos, rubor cefálico, dolor en el sitio de la aplicación, flebitis.

[4]​ El factor VII activo recombinante es un fármaco a considerar en situaciones de sangrado masivo.

La frecuencia de los efectos adversos graves en los estudios clínicos se relaciona con la capacidad trombogénica del fármaco, tanto arterial como venosa.

[4]​ Este factor es activado por la trombina en las últimas fases de coagulación y posteriormente por iones Ca2+.

[9]​ FXIIIa modifica las propiedades físicas del coagulo, volviéndolo más compacto y otorgándole mayor rigidez.

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