Estaba propulsado con una inusual combinación mixta de dos motores, uno radial en la parte frontal y un turborreactor en la trasera, convirtiéndose en el primer avión con un motor a reacción que forma parte de dicha Armada.
[2] El segundo debía ser la planta motriz encargada de los aterrizajes y vuelos de crucero a larga distancia, o bien el complemento del turborreactor en el vuelo a alta velocidad.
El diseño comenzó en 1943 sobre la base de una propuesta del Almirante John S. McCain, interesado en un aparato con potencia de combate, pero debido a que los primeros motores de reacción eran poco potentes y brindaban poca aceleración, se consideró inseguro y no apto para el despegue y aterrizaje desde portaaviones.
Estos aparatos fueron intensamente utilizados tras las hostilidades en evaluaciones a bordo de portaaviones.
Los pilotos de la Armada consideraban que Fireball era un nombre singularmente mal elegido, dado sus connotaciones negativas, ya que en inglés significa «Bola de fuego».