La Armada de los Estados Unidos también quería un avión que siguiese los diseños y las investigaciones del ingeniero aeronáutico Alexander Lippisch, que se mudó a los Estados Unidos tras finalizar la Segunda Guerra Mundial.Se trataba de una planta motriz de emergencia, a consecuencia del retraso que experimentaba el desarrollo del turborreactor Westinghouse J40, que era el motor planeado inicialmente.En el transcurso de este tiempo se había realizado otro cambio: la instalación del motor J57-P-8 sobrepotenciado.Curiosamente, sólo uno de estos 17 escuadrones estaba asignado a la defensa del territorio continental de Estados Unidos (North American Air Defense Command), tarea para la cual parecía más apto el Skyray.El modelo permaneció en primera línea hasta 1960, formando parte de dos escuadrones.