Durante la Revolución Liberal Restauradora tomó parte como defensor del presidente Ignacio Andrade.
Galavís destacó por su papel en la defensa de la Plaza San Cristóbal, bajo las órdenes del general Juan Pablo Peñaloza.
Tras el triunfo de Castro y por su amistad con el vicepresidente Juan Vicente Gómez, Galavís se sumó al ejército en Caracas.
En 1908 respalda el Golpe de Estado que dio el vicepresidente Juan Vicente Gómez, mientras cubría la ausencia del presidente Cipriano Castro.
[5] Luego de abandonar la Gobernación del Distrito Federal se dedicó a administrar sus propiedades en Yaracuy, Guárico y Carabobo.
En 1948, tras el fin del Trienio Adeco se le restituyeron a sus herederos algunas de las propiedades incautadas.