Eyja- es el plural genitivo de la palabra ey, que significa «isla».
La parte central -fjalla- es el plural genitivo de fjall, que significa «montaña».
Tres eventos se han asociado con las erupciones ocurridas entre ambos volcanes, lo que ha conducido a teorías de un acoplamiento mecánico entre sus sistemas.
[14] No obstante, actualmente se conoce que en esos dos años las erupciones ocurrieron en Bárðarbunga.
Aunque ha sido una erupción documentada, los registros contemporáneos proporcionan información principalmente sobre la erupción vecina del volcán Katla, que surgió a continuación y fue mucho más prominente.
Fue una erupción pequeña,[20] pese a lo cual causó algún daño, debido principalmente a la alta concentración de flúor de la ceniza, que en dosis altas puede tener efectos negativos en la estructura ósea del ganado vacuno, caballos, ovejas y seres humanos.
La erupción y las inundaciones fueron documentadas por Sveinn Pálsson, quien también fue el primero en ascender la cumbre del volcán.
El período comprendido entre agosto y diciembre de 1822 fue más tranquilo, pero los agricultores atribuyeron la muerte de ganado vacuno y ovino en la zona del Eyjafjörður a la intoxicación por esta erupción, hecho contrastado por análisis modernos, que han relacionado las muertes como envenenamiento por flúor.
Esta primera erupción no ocurrió en el glaciar y fue menor que la prevista por algunos geólogos.
[4] Esta erupción fue de naturaleza explosiva, estimándose que fue entre diez y veinte veces superior a la anterior en Fimmvörðuháls.
El volcán continuó con actividad sísmica desde entonces, pero los vulcanólogos descartaron otro proceso eruptivo.