Excarnación

[2]​ Los parsis en Mumbai mantienen una reserva en la cima de una colina, el bosque Doongerwadi, en Malabar Hill con varias torres del silencio.

[10]​[11]​ Otras aves carroñeras juegan un rol similar, pero no son tan eficientes como los buitres.

[11]​ Prácticas en las que se hace uso de procesos naturales para la excarnación son los entierros celestiales tibetanos[12]​ y los funerales zoroastrianos tradicionales.

Los entierros aéreos fueron practicados en las Grandes Llanuras por muchas sociedades diferentes, incluidos los comanches,[4]​ los pies negros, los siux, los dakotas,[5]​ los cheyenes, los mandan y los crow.

[14]​ Además, elevar los restos protegía a los cuerpos de ser devorados por los lobos y permitía controlar las enfermedades cuando no era posible enterrarlos, como en invierno, cuando el suelo era demasiado duro.

[4]​ Por último, algunos grupos nómadas tenían cementerios específicos que solo visitaban una vez al año.

Sin embargo se han descubierto algunos sitios arqueológicos donde los arqueólogos creen que ocurrió la excarnación cuando los restos se transfirieron del entierro aéreo primario a su lugar de descanso final o a un sitio de entierros aéreos secundarios.

[14]​ Sin embargo, en los últimos años, se ha permitido el entierro aéreo en reservas, lo que ha llevado a que un pequeño número de personas regresen a la práctica del entierro aéreo.

Los cuerpos eran envueltos en mantas y colocados dentro de una canoa con artículos personales.

Excarnación de un cadáver en Point Hope , Alaska, 1899.
Entierro celestial en el Tibet