Eusebio Salazar y Mazarredo

Eusebio se dedicó a la carrera diplomática, y en 1847 comenzó de agregado en la embajada española de Lisboa, siendo destinado posteriormente en Nápoles, Costa Rica y Nicaragua.

A Salazar le ha sido criticado la falta de tino, cuando respondió el 12 de abril al rechazo peruano a su título.

St John lo expresa en los siguientes términos (citado por F. Novak): En su respuesta, Salazar se explayó: Frente al jefe de la escuadra en el Pacífico Luis Hernández-Pinzón Álvarez, Salazar y Mazarredo escondió la parte de las instrucciones recibidas que le encarecían conservar la paz y enviar la flota lo más rápidamente posible a Cuba donde se le necesitaba.

[2]​: 168 En una carta a Joaquín Francisco Pacheco escribió:[2]​: 187–188 Tras la ocupación de las islas, abandonó rápidamente el Pacífico y acusó al gobierno peruano de intentar envenenarlo en el trayecto a Panamá, lo cual ha sido desmentido; sí fue perseguido por una turba en Panamá.

Llegó a escribir el libro ‘La cuestión dinástica’, donde además defendía la recuperación de Gibraltar por medios pacíficos y la unión de todo el territorio peninsular con la ansiada Unión Ibérica entre España y Portugal.