Entre los conceptos básicos propuestos por Minkowski figuran las ideas de "contacto vital con la realidad" y "tiempo vivido".
[5] Dado que era súbdito ruso, acudió a Kazán al año siguiente para homologar su licenciatura en Rusia.
Pero el estallido de la Primera Guerra Mundial les obligó a abandonar Alemania e instalarse en Zúrich.
[4] Allí, Françoise Minkowska trabajó como voluntaria en la clínica psiquiátrica Burghölzli con el profesor Eugen Bleuler.
Al no tener una titulación francesa, tuvo que reanudar sus estudios de medicina en París, donde defendió su tesis en 1926.
En 1926 defendió en París su tercera tesis médica: La noción de pérdida del contacto vital con la realidad y sus aplicaciones en psicopatología.
[5] Asimismo, continuó con sus trabajos sobre la esquizofrenia, que había iniciado durante su estancia en Burghölzli, bajo la dirección de Eugen Bleuler.
En 1927 publicó La schizophrénie, una obra en la que reivindicaba la importancia de la psicopatología frente a la psiquiatría tradicional.
En Temps vécu, publicado en 1933, insistió en la importancia del psiquismo para comprender la estructura normal y las desviaciones patológicas.
[5] En 1933, la Œuvre de secours aux enfants se puso en contacto con Minkowski, que pasó a presidir su Comité Ejecutivo.