Estaba emparentada con el emperador Constantino X e Irene Ducas, emperatriz de Alejo I Comneno.
En esto le ayudó Eufrósine, quien había organizado un partido de defensores aristocráticos.
Eufrósine tomó el control del palacio y sofocó la oposición por sí misma, asegurando el acceso de su esposo al trono por sobornos sistemáticos.
Daba órdenes por sí misma e incluso cambiaba los decretos de Alejo cuando a ella le convenía, y aseguró el retiro del capaz ministro Constantino Mesopotamita.
Alejo III creyó tales alegaciones e hizo ejecutar a Vatatzes.