Doctrina de los actos propios

En ella se impide a un padre alegar la nulidad del testamento de su hija muerta, basando su pretensión en la ineficacia de la emancipación, cuando previamente este mismo padre había emancipado a su hija, otorgándole con tal acto la plena capacidad.

El núcleo de la teoría del acto propio se halla en las expectativas legítimas (E. Gandulfo).

Prevención: Esta teoría no es aplicable a cualquier tipo de problemas, desbordándose sin límites.

Rige en aquellos casos en que las expectativas no están protegidas o reguladas directamente por el Derecho positivo, a través de una distinta figura jurídica que responda a una base teórica diversa, como por ejemplo, la de la normatividad del contrato o la preclusión procesal.

[2]​ No solo está reservado a disputas entre particulares, sino que también se extiende a la Administración Pública y al Ministerio Público, con ciertas adecuaciones, en virtud del sometimiento al Imperio del Derecho.

El Tribunal de Cancillería: este grabado fue publicado como Lámina 22 de Microcosmos de Londres (1808) (ver Archivo:Microcosmos de Londres Lámina 022 - Tribunal de Cancillería, Lincoln's Inn Hall.