Una forma habitual de nombrar a estos conjuntos es cori spezzati: literalmente, coros separados.Dada la dificultad para coordinar coros separados de forma que cantaran la misma música simultáneamente, compositores como Adrian Willaert, maestro di capella en la década de 1540, resolvieron el problema escribiendo música antifonal en la que los coros opuestos cantaban en forma sucesiva: el efecto estéreo mostró su popularidad, y pronto otros compositores estaban imitando la idea, no sólo en San Marcos sino en otras grandes catedrales italianas.La idea de diferentes conjuntos interpretando en alternancia evolucionó gradualmente al concertato, que en sus distintas manifestaciones vocales e instrumentales condujeron a la cantata coral, el concerto grosso y la sonata[cita requerida].La cumbre en el desarrollo del estilo se dio durante las décadas de 1580 y 1590, mientras Giovanni Gabrieli era organista de San Marcos, y su principal compositor, cuando aún Gioseffo Zarlino era maestro di cappella.Gabrieli fue el primero en especificar explícitamente instrumentos, incluyendo grandes conjuntos de bronces, y en agregar indicaciones dinámicas.