La música de Schütz, que al principio resulta progresista, deriva en un estilo simple y muy austero, culminando con sus últimas Pasiones.
Schütz fue uno de los últimos compositores que escribió en un estilo modal, con armonías no funcionales a menudo resultantes del juego entre las voces.
En contraste, mucha de su música muestra un fuerte empuje tonal cuando encara las cadencias.
Su música hace un uso intensivo de la imitación, en la que las entradas se suceden en orden irregular y en intervalos variados.
Casi no ha sobrevivido música secular de Schütz, excepto unas pocas canciones domésticas ("arien") y ninguna música puramente instrumental (salvo que se contabilicen como tal los breves movimientos instrumentales titulados "Sinfonía", que encierran los diálogos en "Las siete palabras").