Esteban Burián

Como tal, desempeñó un papel destacado en la política estatal durante la Primera Guerra Mundial.[16]​ Para evitar que se repitiesen los sucesos de Italia, participó en las negociaciones entre los Imperios Centrales y Rumanía, esta vez defendiendo la idea de que el Imperio austrohúngaro debía obtener la neutralidad rumana mediante la entrega de territorios, a lo que se opuso Tisza, pues los rumanos ansiaban obtener Transilvania.[24]​ Además, pese a la tutela del Reich, intentó defender los intereses austrohúngaros, sobre todo los económicos y comerciales; en consecuencia, en la primavera 1918, se opuso a la implantación de una unión aduanera entre los dos imperios y propugnó un sistema de aranceles reducidos entre ellos.[28]​ Durante este periodo, abogó por el fin de la alianza con el Reich, pensando que esto podría salvar la monarquía danubiana.[32]​ Paralelamente, envió a Wilson una nota en la que solicitaba las condiciones de paz al presidente estadounidense; este la rechazó oficialmente el 24.[34]​ Le sustituyó Gyula Andrássy el joven, penúltimo ministro de Asuntos Exteriores del imperio.[40]​ Tras las victorias austro-alemanas de 1915, tuvo que defender los intereses del imperio ante las ambiciones de Alemania, tanto en lo referente a Europa en general como en lo relativo a las relaciones bilaterales entre las dos naciones.[42]​[43]​ El interés por Polonia era, empero, demasiado grande para que los alemanes cediesen sin más la región a los austrohúngaros; Guillermo II condicionó la solución de la disputa por el territorio a la firma de un nuevo acuerdo entre los dos imperios.[49]​ Durante su visita a Berlín del 16 de abril, loas alemanes rechazaron esta propuesta, pues no casaba con sus planes para la región.
El joven Burián en 1888, durante su etapa de embajador en Bulgaria .
Burián en torno a 1915, durante su periodo al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores del Imperio austrohúngaro .