En 1906 se convirtió en ministro de Interior en un gobierno de compromiso dirigido por Wekerle y mantuvo su ministerio hasta la caída del gobierno en 1909.
En 1912 representó al Imperio austrohúngaro en una misión diplomática para evitar el estallido de la Guerra de los Balcanes, que fracasó.
Como Ministro de Exteriores en 1918 declaró disuelta la alianza con Alemania e intentó negociar una paz separada con los países Aliados.
Renunció a su cargo ese mismo año pero regresó en 1920 a la nueva Asamblea Nacional de Hungría como un delegado independiente.
Posteriormente se convertiría en líder del Partido Nacional Cristiano y en 1921 participó en la conspiración para restaurar en Hungría la institución monárquica en la figura de Carlos IV.