Piscina de Siloé

Todo eso para preparar la ciudad ante la amenaza del rey asirio Senaquerib, que puso sitio a Jerusalén en el 701 a. C. La piscina fue reconstruida en el siglo I a. C., durante el período hasmoneo, o tal vez durante el reinado de Herodes (37 al 4 a. C.).No está claro si la piscina del siglo I a. C. fue construida en el mismo lugar que la de Ezequías del siglo VIII a. C., ya que de la primera construcción no se han encontrado rastros.[3]​ Al ser una fuente de agua corriente, según la halajá (ley judía) puede servir como mikve.[4]​ Yoel Elitzur ha sugerido que la piscina se usó para nadar y no para inmersión ritual.En el siglo V, durante el período bizantino, la emperatriz Aelia Eudocia mandó a construir una piscina al final del túnel de Siloé y también una iglesia.Se solía creer erróneamente que esa era la piscina mencionada en la Biblia Hebrea y el Nuevo Testamento, hasta que la piscina de tiempos del Segundo Templo fue redescubierta a principios del siglo XXI.
Reconstrucción artística de la piscina en tiempos del Segundo Templo.
El estanque bizantino de Siloé.
Restos de la Piscina de Siloé, descubiertos en el 2004.