El único punto en el que se cruzan las tres líneas supuso una obra de casi un año debido a su complejidad.
Renovada en el 2007, su bóveda está parcialmente revestida de los clásicos azulejos blancos biselados del metro parisino.
Su iluminación emplea ahora el modelo vagues (olas) con estructuras casi adheridas a la bóveda que sobrevuelan ambos andenes proyectando la luz en varias direcciones.
Por último, los asientos de la estación son los modernos Coquille o Smiley, unos asientos en forma de cuenco inclinado para que parte del mismo pueda usarse como respaldo y que poseen un hueco en la base en forma de sonrisa.
Aunque la estación de la línea 8 fue renovada junto a la estación de la línea 7, y por lo tanto ofrece el mismo aspecto, durante mucho tiempo esta estación de Opéra fue conocida por sus paredes revestidas con azulejos azules y su señalización en relieve.