Estación de Concorde

Desde 1991, toda la bóveda, a excepción de los tramos cercanos al suelos, se asemeja a una inmensa sopa de letras donde cada azulejo, pequeño y cuadrado, recoge una letra, un número o signo de puntuación.

El conjunto, no obstante, sí mantiene un orden, ya que reproduce varios artículos de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Para facilitar la lectura, que debe realizarse en bloques, unas rayas azules separan los artículos.

La iluminación, que corre a cargo del modelo New Neons se ha separado al máximo de la bóveda para no ocultar ningún tramo de la misma.

El diseño es obra de la arquitecta belga Françoise Schein.

Detalle de la bóveda de la estación de la línea 4556