Manzana esperiega

La mayor producción de manzana en la zona tuvo lugar en 1945: solo en la huerta de Torrebaja, se produjeron 1.200.000 kilogramos, alcanzando la esperiega un precio superior a las 6 pesetas el kilo, un importe considerable entonces superior a ninguna otra manzana.[5]​ El escritor Paco Candel (1925-2007), a su paso por Torrebaja (en septiembre de 1964), percibe su inconfundible aroma y escribe:De hecho, la manzana esperiega va madurando durante el invierno, conservándose hasta abril y mayo, sin perder sus cualidades organolépticas.[2]​ En la I Fiesta de la Manzana Esperiega celebrada en Ademuz (2013), se la define recogiendo sus particularidades:Asimismo, existe una particular «manzana helada», su aspecto congelado se debe a la cristalización de los azúcares que posee.
Detalle de manzanas esperiegas en el árbol, huerta de Torrebaja (Valencia), 2006.
Manzanas esperiegas en el Mercado agroalimentario de la VI Fiesta de la manzana esperiega (Casasbajas, Valencia), 2018.
Manzanos esperiegos en flor en Mas de Jacinto ( Castielfabib , Valencia), 2015.