Espectrómetro Magnético Alpha

Las últimas etapas de su construcción y testeo fueron completadas en las instalaciones del CERN en Ginebra.

No hubo "variación significativa a lo largo del tiempo, o ninguna dirección entrante preferida.

Estos resultados son consistentes con los positrones que se originan en la aniquilación de partículas de materia oscura en el espacio, pero aún no son lo suficientemente concluyentes como para descartar otras explicaciones".

[7]​[8]​[9]​[10]​[11]​[12]​[13]​ El Espectrómetro Magnético Alpha fue propuesto en 1995, poco después de la cancelación del Super Colisionador Superconductivo, por el físico de partículas del MIT y Premio Nobel Samuel Ting.

La propuesta fue aceptada y el Dr. Ting se convirtió en el investigador principal del proyecto.

[14]​ Un prototipo del AMS con una versión simplificada del detector, designado AMS-01, fue construido por el consorcio internacional AMS bajo la dirección de Ting, y fue enviado al espacio en el transbordador espacial Discovery durante el vuelo STS-91 en junio de 1998.

Se determinó que los requerimientos de consumo eléctrico del AMS-02 eran demasiado grandes para desarrollarlo en la práctica como un satélite independiente, por lo que se lo diseñó para ser instalado como un módulo externo en la Estación Espacial International y usar parte de la electricidad generada por la estación.

[16]​ Actualmente el AMS-02 está atravesando las etapas finales de integración y testeo en las instalaciones del CERN en Ginebra, Suiza.

[17]​ Las actividades relacionadas con la integración de la carga útil, el lanzamiento y la instalación del AMS-02 son manejadas por la Oficina del Proyecto Espectrómetro Magnético Alpha, en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas.

[21]​ El elevado costo del proyecto fue duramente criticado durante el período en el cual el vuelo para llevarlo al espacio había sido cancelado.

De arriba hacia abajo, los subsistemas del AMS-02 están identificados como:[22]​ El AMS-02 usará el ambiente único del espacio para ampliar nuestros conocimientos sobre el Universo y ayudar a la comprensión de su origen.

Hasta el momento, las teorías que logran explicar esta aparente asimetría violan otras mediciones observacionales.

El otro 95 por ciento no es visible, y está compuesto de materia oscura, cuya masa se estima en un 20 por ciento del total del Universo, o energía oscura, que completa el porcentaje restante.

La radiación cósmica es un obstáculo significativo para la realización de una misión tripulada a Marte.

Se necesita medir con exactitud la intensidad de los rayos cósmicos en el espacio para planear contramedidas apropiadas.

Además de ayudar a determinar la protección contra la radiación requerida para los vuelos interplanetarios tripulados, estos datos permitirán caracterizar la propagación interestelar y el origen de los rayos cósmicos.

[14]​ En 2006 la NASA estudió las posibles alternativas para enviar el AMS-02 hacia la estación espacial, pero se terminó concluyendo que cualquier otra opción que no fuera el lanzamiento a bordo de un transbordador espacial resultaría prohibitiva para el presupuesto disponible.

[25]​ Luego fue presentado ante el Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado, donde también fue aprobado.

Estos resultados son consistentes con los positrones que se originan en la aniquilación de partículas de materia oscura en el espacio, pero aún no son lo suficientemente concluyentes como para descartar otras explicaciones.

Los electrones y positrones acelerados chocan con la luz de las estrellas cercanas.

El AMS-01 voló al espacio en junio de 1998 a bordo del transbordador espacial Discovery en la misión STS-91. Puede vérselo en la parte trasera de la bodega de carga del orbitador.
El astronauta de la ESA Luca Parmitano , unido al brazo robótico Canadarm2 , lleva el nuevo sistema de bomba térmica para AMS