Materia extraña

Se ha conjeturado que los quarks encantados y más pesados aparecieran también, en estrellas de neutrones muy compactas, pero eso solo ocurriría a densidades mucho mayores y por hoy no está claro si efectivamente eso es posible.

Sin embargo, es difícil saber si las estrellas híbridas realmente existen en la naturaleza porque los físicos actualmente tienen escasa idea del valor probable de la presión o densidad crítica.

Pero un estimativo más preciso no está disponible aún, porque la interacción fuerte que gobierna el comportamiento de los quarks es particularmente difícil de investigar, y los cálculos numéricos usando QCD reticular (en inglés lattice QCD) están bloqueados por el problema del signo del fermión.

Aunque miremos hacia los confines del cosmos, reconocemos líneas espectrales -ya sean Doppler gravitacionales o cosmológicamente desplazadas- identificables con transiciones de átomos y núcleos conocidos en la Tierra.

Si la materia extraña fuera el verdadero estado fundamental, entonces no existiría ninguna barrera para la conversión de toda la estrella, una vez que el núcleo se haya convertido.

Esto da pie a la pregunta de si un strangelet desde el espacio convertiría el planeta entero en materia extraña.

Este escenario de desastre es como sigue: un strangelet golpea un núcleo, catalizando su conversión inmediata a materia extraña.

Esto libera energía, y manda pedazos (más strangelets) volando en todas direcciones.

[4]​ Sin embargo, preocupaciones de este tipo fueron presentadas al comenzar el experimento del Relativistic Heavy Ion Collider (RHIC) en Brookhaven, que podría haber creado strangelets.