Especie introducida
Algunas definiciones se refieren solamente a las que han logrado aclimatarse o naturalizarse, pero éstas representan un pequeño porcentaje del total de especies introducidas.Después que una especie ha sido introducida puede tener lugar una subsecuente dispersión sin ayuda de las acciones humanas.En ciertos casos los humanos han hecho repetidos intentos de introducción para lograr establecer una especie en el nuevo ambiente.En estos casos es evidente que el establecimiento de la especie introducida ha sido facilitado por el ser humano.En el segundo caso, ciertas especies que han sido transportadas a nuevas regiones escapan de su cautiverio y consiguen establecer poblaciones silvestres.Ha causado grandes destrozos en el ecosistema, donde se han visto perjudicados el conejo y la gallina (también especies intencionalmente introducidas).Ganado vacuno, ovejas, cabras, caballos, gallinas, perros y gatos son ejemplos de animales introducidos en muchas regiones.Ejemplos de especies introducidas que se han convertido en invasoras son los siguientes: los conejos en Australia.La industria maderera introdujo los árboles californianos, pinos de Monterrey (Pinus radiata) a Sudamérica, Australia y Nueva Zelanda.[4][5] también en muchos casos los animales mascotas, tales como perros, gatos, loros han escapado llegando a producir poblaciones silvestres en sus nuevos locales.Las mascotas exóticas populares que se han convertido en especies extranjeras o invasoras incluyen los loros, las ranas, las tortugas acuáticas y las iguanas.Muchas especies marinas han sido introducidas en otras regiones al ser llevadas en el agua usada como lastre por los barcos y descartada más tarde.Un ejemplo es el mejillón cebra, que también se convirtió en especie invasora muy difundida en muchos lugares del mundo.Estos fenómenos pueden ser muy dañinos para las especies raras que entran en contacto con otras abundantes y cuyo acervo genético es inundado por genes introducidos si tiene lugar la hibridación.