Ampliamente difundido en Europa en la época de lo que los estudiosos llaman la "koiné del Bronce", sirvió como arquetipo para el desarrollo de las primeras espadas cortas durante la Edad del Hierro, especialmente en aquellos lugares donde los celtas se mezclaron con poblaciones europeas prehistóricas: La Tène (Suiza), Cogotas (España), etc.La presencia de espadas de antenas es evidente entre los diversos grupos étnicos (véase pueblos antiguos de Italia), habitantes de la Italia peninsular e insular (samnitas),[1] etruscos, antiguos romanos,[2] sardos), en los Alpes y la Península ibérica.Por lo tanto, el campo de difusión puede circunscribirse, a grandes rasgos, a las tierras europeas bañadas por el Mar Tirreno y a aquellas zonas del interior continental de las que tenemos pruebas fehacientes de un denso intercambio cultural y comercial con pueblos más típicamente tirrenos, como los etruscos, a través de los puestos avanzados del norte de Italia (Bolonia, Melzo, etc.).Datable, en cuanto al período de difusión, hasta el siglo X a. C., concomitantemente con la "Fase B" de la protocéltica Cultura Hallstatt, la espada de antenas, de hecho, fue considerada erróneamente un arma celta por los estudiosos del siglo XIX.Ejemplos interesantes de la fase de transición de Hallstatt-La Tène, como la espada encontrada en el yacimiento de "Cogotas II" en España, son los gladius ante litteram con hoja estriada maciza y ranurada, perfil en forma de rombo y mango metálico, sin protección, con antenas, reducidos a un pomo bicípite.
Espada celtíbera de antenas de la Necrópolis de La Requijada de Gormaz. Siglo
IV
-
III
a. C.. Museo Arqueológico Nacional de España.
Espada celtíbera de la
Cultura Cogotas II
(ca. 700 a. C.) que ya presenta la forma del
gladio
utilizado por los
legionarios romanos
.
Espada celtíbera corta, del tipo de antenas atrofiadas. Procedente de la Necrópolis de Los Arroyuelos. siglo
IV
a. C.. Museo Arqueológico Nacional de España.
Espada corta de antenas atrofiadas tipo Arcóbriga, procedente de la necrópolis de «La Osera». La hoja es de doble filo con nervadura central acanalada.