Las Cogotas

Se distinguen las siguientes fases en su formación y desarrollo:[1]​ Llamativamente, los primeros elementos del "complejo" Cogotas I no hacen su primera aparición en la que se considera su cuna de origen (Meseta Norte), sino en las proximidades del alto Ebro (El Portalón de Atapuerca 2034 a. C.) y poco tiempo después se hallan en el Ebro medio, llegando en poco más de un siglo hasta el bajo valle del Duero.Es esta distribución la que parece confirmar su origen en la Meseta Norte y su posterior expansión hacia las regiones periféricas.Se produce un enriquecimiento del repertorio decorativo con aparición de cerámica excisa, nuevo modelo decorativo que responde a una segunda llegada de elementos europeos incorporados al complejo cultural.En la vega, el río, gracias a los suelos aluviales ricos en minerales, aumenta las posibilidades de aprovechamiento agrícola.Por otro lado, en las zonas llanas próximas a la vega aparecen hábitats no amurallados de menor entidad, como Muñogalindo, Padiernos o Ermita de Sonsoles, los cuales son considerados por sus investigadores como ”hábitats menores”.Sin embargo, las últimas revisiones proponen una explicación distinta y complementaria, es decir, no descartan su valor simbólico.Responde a los tipos de emplazamiento en cerro o acrópolis y en meandro.Caracterizado por la proximidad a cauces fluviales, el río Adaja, la facilidad de defensa natural, por su orografía escarpada y la accesibilidad está determinada por la pendiente.En el recinto superior se conocen algunas casas adosadas a la parte interior de la muralla.Tiene un trazado ondulado, con bastiones de gran tamaño, los cuales parecen responder a un sistema defensivo que aprovecha los tiros cruzados, y al mismo tiempo sirven de refuerzo arquitectónico.Aunque otros autores consideran que la muralla sí se acomoda a las curvas de nivel.En el interior una rampa discurría sobre las casas 5 y 6 llevaba a la parte alta de fortificación.En el recinto inferior aparecieron tres entradas, siendo más sencillas y sin protección de bastiones.La más alta, orientada hacia el norte, a tan solo 10 metros de la principal del recinto superior.Otra en la terraza noreste y la tercera, la cual va a dar al río Adaja y opuesta a la anterior, de la que sólo se conservan restos de su empedrado con losas planas.Juan Cabré hace referencia a una cuarta entrada, pero sin embargo esta no aparece en el dibujo del plano del castro, por lo tanto, suponemos que debió tratarse de una entrada secundaria de poca importancia.Calles: Su ocupación interna estuvo condicionada por el desnivel del terreno, sobre todo en la parte alta debido a los dos berrocales de granito, y en el sector sudeste de la segunda cima fue imposible construir debido a su fuerte pendiente.Entre ellas había espacios libres que, utilizados como calles o caminos, a veces se delimitaban con cercas de losas hincadas.Fuera de la ciudad, situadas a extramuros, también se constataron viviendas, aunque no da su posición exacta y tampoco las dibuja en el plano.Esta necrópolis se descubrió en 1930, en lo que era ya la cuarta campaña de excavación en el Castro.Otros autores defienden cuatro zonas y un sector aislado, como Castro, Martín-Valls o Álvarez-Sanchís.Situadas en declive, alineadas de norte a sur y separadas entre sí por espacios estériles, es decir, sin tumbas.Las sepulturas constan de la urna cineraria depositada en un hoyo, en el cual se colocaron piedras pequeñas para calzarla y cuya urna aparece tapada con una laja plana recubierta a su vez por otras piedras de menor tamaño.También nos encontramos con urnas que han sido tapadas con otras vasijas dadas la vuelta (platos, cuencos).Parece ser que su estratigrafía indicaba una secuencia cronológica en vertical, además de la horizontal característica de las necrópolis, pero Cabré interpretó las urnas colocadas a diferentes alturas como pertenecientes a una misma sepultura contemporánea.En relación con la necrópolis, en dirección noreste existen unos lanchales de granito situados entre el castro y la necrópolis, de superficie ancha y llana, sin tierra sobre ellos, sobre los cuales seguramente se realizasen las cremaciones funerarias.En 1986 se realizó una prospección geofísica en una zona de 1250 m² junto a la puerta SE del segundo recinto, para evaluar las posibles estructuras constructivas y obtener una base para la planificación de la excavación, aunque los resultados, por las características del terreno granítico y en pendiente, no fueron fiables.Por la carretera AV-804 dirección Cardeñosa, tomando un desvío a la derecha, señalizado, antes de llegar al pueblo.
Vasija de la Cueva de Boquique en Plasencia, representativa de cerámica de Cogotas , con decoración rellena de pasta blanca procedente de la inhumación de San Román de Hornija , provincia de Valladolid (Bronce final, Cultura de Cogotas-I, 1100-800 a. C.).
Cerámica excisa,
Bronce final, Cogotas-I
Fíbula de codo,
Bronce final, Cogotas-I
Castro de las Cogotas. Reconstrucción de la puerta principal. Cogotas II
Verraco de granito en el cercano municipio de Mingorría. Cogotas II
Campo de piedras hincadas visto desde la muralla.
Excavación del sector II de la necrópolis en 1930.
Inscripción homenaje a los trabajos de Juan Cabré en Las Cogotas (1974).