Consisten en producir artificialmente ondas sísmicas con una explosión pequeña o el impacto sobre la superficie de un objeto de gran peso (a veces, portado por un camión especial para esta tarea).
Estas velocidades están controladas por los parámetros elásticos que describen el material.
Específicamente el estudio se concentra en los movimientos del terreno inducidos por la reflexión de las ondas, en las diferentes interfaces de capas, que han sido generadas en un sitio específico.
Se realizan mediciones relativas, es decir, se miden las variaciones laterales de la atracción gravitatoria de un lugar al otro puesto que en estas mediciones se puede lograr una precisión satisfactoria más fácilmente en comparación con las mediciones del campo gravitatorio absoluto.
La tierra es un imán natural que da lugar al campo magnético terrestre.
De igual manera ayudará a estudiar la geología regional y estructural.
Resulta apropiada para detectar la presencia de elementos como el "radio" o el "uranio".