Etimológicamente el nombre de Hall probablemente proviene del término céltico con el que se denominaba a la sal, abundante en las minas cercanas.
[3] Hasta el siglo XIX la única posibilidad de llegar a la localidad era en barco o por senderos estrechos.
El primer camino importante se construyó en 1890 por la parte oeste a través de la roca.
En 1846 Johann Georg Ramsauer descubrió un cementerio prehistórico cercano al actual emplazamiento del pueblo.
No hay hasta la fecha acontecimientos notables registrados ocurridos en Hallstatt durante la época romana o principios de la Edad Media.