La escuela peripatética fue un círculo filosófico de la Grecia antigua.
Sus seguidores recibían el nombre de peripatéticos (περιπατητικοί) debido a que la escuela estaba situada al lado del templo dedicado a Apolo Licio, el cual poseía un jardín donde —según la tradición histórica— Aristóteles paseaba con sus discípulos, reflexionando sobre la vida; en griego, peripatêín significa "dar vueltas",[1] y por ello a los seguidores de Aristóteles también se los llamó peripatéticos, y a la escuela Peripatos.
Tras la muerte de Aristóteles, la escuela se preocupó más por investigaciones naturalistas y científicas que por cuestiones estrictamente filosóficas.
Aristóteles fundó la escuela peripatética en 335 a. C. cuando abrió su primera escuela filosófica en el Liceo, un jardín y gimnasio de Atenas.
Esto puede proceder, o bien por los portales cubiertos del Liceo conocidos como perípatoi, o bien por los enramados elevados bajo los cuales caminaba Aristóteles mientras leía.