Fue educado por su padre, Espíntaro, que había sido discípulo de Sócrates.
Una anécdota recogida por el paradoxógrafo Apolonio menciona que, mientras estaba en Tebas, Aristóxeno curó, haciendo sonar la flauta, a un hombre después de que este hubiera quedado enloquecido por el sonido de una trompeta.
[8] En Elementos armónicos, Aristóxeno intentó una exposición completa y sistemática de la música.
En el segundo libro, Aristóxeno divide la música en siete partes: los genera, los intervalos, los sonidos, los sistemas, los modos, las mutaciones[9] y la melopea.
En su segundo libro, Aristóxeno afirma que Más adelante, escribió Sin embargo