La escuela gallego-castellana es el nombre que agrupa una serie de poetas, de finales del siglo XIV y comienzos del XV, que continúan la línea de la lírica galaicoportuguesa medieval, mas con una menor calidad tanto literaria cómo lingüística (pues ya aparecen castellanismos evidentes).
Se conservan algunas características métricas de la lírica trovadoresca como el doble, el mordoble, el leixaprén, las cobras capcaudadas y capdenals o la rima macho y hembra.
Pero aparecen además nuevas modas poéticas y se desarrolla un mayor virtuosismo técnico basado en el empleo de la annominatio, del paralelismo y del juego de antítesis.
La lengua usada es el gallego o el castellano con numerosos galleguismos.
Aparece una poesía de circunstancias ambientada en la vida de la corte, destinada a loar la nobleza y los mecenas, exaltando valores cortesanos y morales, o solicitando ayuda para resolver la situación económica de los autores.