Ocupa un edificio ecléctico con rasgos clasicistas y neogóticos que data de la segunda mitad del siglo XIX y parte del XX, y corresponde al claustro del antiguo convento de Santo Domingo, fundado en 1492 por los Reyes Católicos.
El antiguo convento fue suprimido en 1810 por las tropas napoleónicas, en 1822 por el gobierno constitucional, y definitivamente en 1835 durante la desamortización de Mendizábal.
En 1841 se destinó el edificio a la enseñanza, lo que trajo consigo importantes reformas, tanto en su interior como en sus fachadas, que dirigieron los arquitectos almerienses Guillermo Langle y Trinidad Cuartara.
Entre sus antiguos alumnos cabe mencionar, entre otros, a Federico García Lorca,[2] Manuel García Ferré, Carlos López Redondo o Joaquín Pérez Siquier.
Para introducir el vehículo, se ideó una rampa de madera para librar los escalones que descienden hasta el lugar, que finalmente no fue capaz de soportar el peso.