El escepticismo religioso es un tipo de escepticismo relativo a la religión que no debe confundirse con ateísmo ni con agnosticismo, puesto que algunos escépticos religiosos son deístas o teístas.
En definitiva, su escepticismo se resume en que ningún ser humano es capaz de llegar a certidumbre alguna en temas religiosos, y todo se reduce a meras creencias.
[3] Casi un siglo después, Sócrates se mostró escéptico respecto a las tradiciones religiosas vigentes en Atenas.
Fue procesado por «impiedad» y condenado a muerte por ello.
En el Tratado teológico-político y la Ética, el autor neerlandés —basándose en las dudas ya expresadas por Isaac La Peyrère y aplicando la metodología cartesiana— formuló su escepticismo acerca de la validez de la tradición judeocristiana representada por la Biblia.