[1][2][3][4] El gas liberado por los dulces crea una erupción que empuja la mayor parte del líquido fuera de la botella.
[5] El profesor de química Lee Marek fue el primero en demostrar el experimento en televisión en el año 1999.
[10] En los años 80, los caramelos Life Savers Wint-O-Green eran usados para crear géiseres de gaseosa.
Los gases, por lo general, son más solubles en líquidos a presiones altas, y las bebidas carbonatadas contienen un número elevado de dióxido de carbono bajo presión.
[5][13][16] Tonya Coffey, una física de la Appalachian State University, descubrió que el aspartamo de las bebidas dietéticas reduce la tensión superficial del agua y causa una mayor reacción, y que la cafeína no acelera el proceso.
[2] En algunos casos, sólidos disueltos que elevan la tensión superficial del agua también generan el mismo aumento.
[21][22] Por ello, la reacción de géiser aún funcionaría usando bebidas azucaradas, pero normalmente se usan dietéticas, tanto para lograr una reacción más grande, como para una mayor facilidad de limpieza.