El primer tramo de la nave central, después del presbiterio, posee unas pinturas murales cubriendo toda su bóveda.
Este pilar según Barber Arregui: «Sostiene la tradición que en su interior se halla el roble sobre el que se apareció la Virgen al pastor de casa Asa»".
Ambas imágenes miran de frente y muestran una faz sonriente.
[5] Según una leyenda tradicional la imagen fue encontrada por un pastorcillo cuando vio a un toro que estaba escarbando bajo un roble, en ese lugar halló la imagen, después de un par de intentos de llevarla consigo al pueblo, la imagen desaparecía y volvía al lugar del encuentro.
[5][6] Cada año el 8 de septiembre se celebra en la ermita una vieja liturgia llena de simbolismo, son los llamados «danzantes de Muskilda», constituidos por ocho bailarines y un personajes llamado el «Bobo», ataviado en forma diferente al resto que se cubre la cara con una máscara bifronte –en color blanco por un lado y negro por el otro–.