Lo más probable es que en época sumeria la ciudad estuviera unida al estuario por medio de canales y según las epopeyas babilónicas, habría sido la primera ciudad creada en el mundo:
no había sido creado un árbol no había sido hecha una casa no había sido hecha una ciudad y las tierras eran mar Eridu fue la ciudad más meridional del conglomerado de Mesopotamia e importante centro de culto al dios del agua, Enki.
[3] En esta primera etapa, los restos cerámicos muestran un papel significativo de Eridu en la región.
Hacia el 3800 a. C. (nivel VI) la ciudad contaba con un importante templo y un cementerio del que se han descubierto unas mil sepulturas.
Ya en los niveles más bajos del yacimiento (V milenio a. C.) se encontraron restos de una pequeña capilla de adobe sobre la cual, en el mismo emplazamiento, se fueron construyendo edificaciones cada vez mayores según pasaban los siglos.
En las sepulturas podía haber hasta dos adultos, a veces acompañados por un niño e incluso por perros, posiblemente mascotas.
[3] Pese a esto, no se conoce la organización social de Eridu.
Finalmente Adapa se presenta ante Anu y este le ofrece el "alimento de la vida" que da su poder a los dioses.
[3] El escritor Zecharia Sitchin en su libro titulado "El libro perdido de Enki" nombra a esta ciudad como lugar de residencia del escriba Endubsar, (cap 1 página 7)