(«¿Los homosexuales no tienen derechos o son criminales?») Dos semanas más tarde se fundaría el Riksförbundet För Sexuell Upplysning (RFSU, «Asociación sueca para la educación sexual»).
En sus propias palabras, Thorsell se lanzó de cabeza y con pasión en el trabajo educativo.
Cuando estalló el escándalo mediático llamado «Kejne» en 1950, Thorsell entró en contacto con Kejne[10] y otros involucrados:[11] «Cuando leí sobre todo eso, pensé que era una vergüenza que alguien como Malmberg arruinase la reputación de os gais suecos.
Thorsell envió a la comisión de resolución del escándalo copias de las cartas del joven de 19 años, Anders Hellstadius, que había sido sentenciado a tres meses de prisión por acusación falsa, por haber declarado que había ido a casa de Kejne y que allí este le había hecho proposiciones sexuales, cartas que ayudaron a los tribunales a sentenciar al joven.
[13] Eric Thorsell fue invitado como orador a la recién formada Riksförbundet För Sexuellt Likaberättigande (RFSL; «Federación sueca por la igualdad sexual»), donde prácticamente se convirtió en consejero de la organización, que más tarde, con sus escasos medios, financiaría los viajes de Thorsell a reuniones y encuentros.
Pero incluso en los sindicatos hubo voces exaltadas que propusieron la expulsión de homosexuales.