Erección post mortem
Una erección post mortem[1] es una erección verificada después de fallecida la persona, técnicamente un priapismo, observada en los cadáveres de hombres que han sido ejecutados, principalmente ahorcados.[2] El fenómeno ha sido atribuido a la presión en el cerebelo, creada por el lazo de la soga utilizada para ahorcar.[3] Las lesiones en la médula espinal y en el cerebelo están siempre asociadas con el priapismo en pacientes vivos.Al morir por colgamiento, ya sea una ejecución o un suicidio, se ha observado que afecta a los genitales de hombres y mujeres.Otras causas de muerte pueden también producir estos efectos, por ejemplo disparos de armas de fuego que provoquen heridas en el cerebro, vasos sanguíneos mayores, o muertes violentas por envenenamiento; y para los investigadores forenses, un priapismo post mortem es un indicador de que la muerte fue rápida y violenta.